En la Mutilvera pocas figuras representan tan bien el compromiso con el deporte como Juncal Quevedo. Portera del equipo femenino de Tercera RFEF, entrenadora de porteras y colaboradora habitual en los campus del club. Juncal combina su pasión por el fútbol con otra disciplina en la que ha alcanzado la cima: la pala, donde se ha proclamado campeona del mundo.
Para Juncal, vestir la camiseta de la Mutilvera es motivo de orgullo. “Siempre me ha gustado el fútbol, llevo cuatro años aquí y estoy muy agusto tanto con mis compañeras como con el club”, afirma. Su papel bajo los palos se complementa con su labor como entrenadora, donde desde 2022 ha trabajado con equipo de fútbol 8 y actualmente forma parte del cuerpo técnico del equipo de Primera Autonómica.
Además de jugar y entrenar, Juncal participa como monitora en los campus organizados por la Mutilvera. Su motivación es clara: “Me gusta mucho el deporte, sobre todo el fútbol, y todo lo que tiene que ver con niños y niñas. Yo también he pasado por esa etapa y es un orgullo ver que hay futuro”.
Juncal destaca el avance del fútbol femenino en la comunidad. “Cuando yo jugaba, hasta infantil solo podías jugar en equipos mixtos. Ahora, desde los seis o siete años, ya hay equipos femeninos en muchos clubes. La Mutilvera tiene un papel muy importante porque es de los clubes que más importancia dan al fútbol femenino en Navarra”.
Su historia deportiva no se limita al fútbol. A los diez años descubrió la pala en la piscina Amaya y desde entonces no ha dejado de practicarla. El esfuerzo y la constancia la llevaron este año a proclamarse campeona del mundo. “Ha sido un orgullo enorme. Ha habido mucho trabajo detrás y sé lo que me ha costado. Ha merecido la pena”.
La experiencia en la pala le ha aportado herramientas que aplica también como portera. “La faceta mental es fundamental. En la pala, en apenas segundos puede cambiar todo, y como portera también es una posición muy exigente. Saber controlar la situación es clave”.
Compaginar estudios, entrenamientos de fútbol y de pala no es sencillo. “Este año está siendo bastante complejo, pero organizándose bien se puede llegar a todo”, asegura. Su consejo para las jóvenes es claro: “Si creen que pueden hacerlo, que lo hagan. Con organización, las cosas salen bien”.
A las niñas que empiezan en el fútbol o en la pala, Juncal les anima a aprovechar las oportunidades actuales: “Ahora hay muchísimas facilidades que antes no existían. Si de verdad quieren, que sigan adelante”.
En cuanto a sus próximos pasos, Juncal se ve más vinculada al fútbol, aunque no descarta seguir compitiendo en pala. “Seguiré jugando al fútbol si las lesiones me lo permiten. En la pala es más difícil llegar, pero después de ganar un mundial, todo lo que venga será para disfrutar y luchar”.
La trayectoria de Juncal Quevedo es un ejemplo de esfuerzo, pasión y compromiso. Desde el club y desde quienes seguimos su carrera, queremos agradecerle su dedicación y su implicación constante. Su figura inspira a las jugadoras más jóvenes y demuestra que, con organización y disciplina, el deporte puede ser un camino de crecimiento personal y colectivo.