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Álvaro Garrido: Un año al frente de la Mutilvera
  • jueves, 23 de enero de 2025
  • Primer equipo

Álvaro Garrido: Un año al frente de la Mutilvera

Álvaro Garrido, un año al frente de la Mutilvera.

 

Álvaro Garrido cumple un año como entrenador del primer equipo de la Mutilvera.  Conoce como pocos la esencia y los valores que han definido a esta institución, y en su primer año al frente ha demostrado que la pasión y el trabajo duro pueden marcar la diferencia.

 

    -Bueno Álvaro,la primera pregunta: ¿Qué tal estás? 

 

Bien. Hoy en día todo va rápido y a veces me cuesta pararme a pensar, valorar dónde estoy y disfrutar. El día a día con el equipo es muy bueno. Tengo un cuerpo técnico que es una maravilla. Cuando la exigencia es tan alta, cuesta disfrutar de las victorias, porque cuando ganas parece más un alivio que una alegría. Pero tenemos que aprender a disfrutar de cada victoria, porque cuesta mucho ganar, y la temporada está siendo muy buena. Es muy bonito lo que estoy viviendo desde hace un año, aunque a veces la exigencia del día a día hace que me cueste valorarlo.

 

- Ahora se cumple un año de que dejaste el filial y cogiste el primer equipo. ¿Cómo fue ese día? ¿Como te sentiste?

 

El día que se hace público en redes fue una locura. Me llegaron muchísimos mensajes. Incluso gente que no tiene nada que ver con la Mutilvera me transmitió la alegría que sentían por mí. Fue muy emocionante.

 

Y el día de la presentación lo recuerdo perfectamente, fue un miércoles. La noticia de que tenía que coger el primer equipo ya la había recibido días antes. Fue un día duro porque tocaba despedirme del equipo en el que llevaba casi cinco años, pero tampoco había tiempo para centrarse en eso porque acto seguido tenía la primera charla con el primer equipo. Fue una charla corta, al final ya me conocían todos, y había que entrenar porque tres días después teníamos un partido importante contra el Náxara.

 

- “¿Qué significa para ti dirigir el equipo al que has pertenecido toda tu vida?”

 

Por un lado, es muy gratificante, sobre todo a nivel social. La gente aquí me apoya mucho, saben lo que siento por este club y por este valle. 

 

Por otro lado, a veces es complicado gestionar las relaciones personales con el entorno del club, y sobre todo con la plantilla, esa mezcla entre lo personal y lo deportivo. Al final estoy dirigiendo a jugadores que son amigos míos desde hace años y nos conocemos desde niños. La implicación emocional es muy alta, y eso, para establecer una relación entrenador-jugador, a veces es difícil. Es algo que ya he hablado con ellos. Ellos lo llevan bien, de forma profesional. Me respaldan, aceptan las decisiones y saben distinguir. A mí a veces me cuesta más.

 

“ ¿Con qué entrenador/es de la Mutilvera te ves reflejado? ¿Cuál fue el que más te marcó en tu etapa en el filial? “

 

En los años en los que entrené al filial, con los que más coincidí fue con Andoni Alonso y Jon Erice.

 

Andoni me marcó mucho. Entré en su cuerpo técnico antes de coger el filial. Tendría yo unos 19 o 20 años. Estuve ayudándole las temporadas siguientes, compaginándolo con el filial. Él siempre confió en mí, es un gran entrenador, aprendí muchísimo. A lo largo de cinco años vivimos muchas experiencias, viajes, un ascenso, Copa del Rey… Cambió el club por completo, hizo historia aquí. Siempre le estaré agradecido.

 

Con Jon compartí menos tiempo, pero aprendí muchísimo también. Él quiso meterme en su cuerpo técnico, valoraba mucho mi experiencia. En los pocos meses que estuvo, se ganó mi respeto, como entrenador y como persona. Conseguía que todo el mundo fuese a muerte con él. Era su primera experiencia en los banquillos, pero en poco tiempo demostró ser un entrenador de un nivel altísimo en todos los aspectos, y cualquier jugador al que haya entrenado te dirá lo mismo. Lo último que hice cuando se fue, fue agradecerle todo lo que había hecho. Y lo primero que hice cuando cogí el primer equipo fue llamarle para pedirle consejo. Estoy seguro que triunfará como entrenador.

 

- “¿Qué partido recuerdas como el más especial en este primer año y por qué?”

 

El comienzo fue muy especial. En el debut contra el Náxara se respiraba un ambiente diferente en la grada. Me sentí muy arropado. Dos semanas después ganamos al Gernika 3-0. Fue muy especial porque hasta ese momento el equipo no había metido más de un gol en ningún partido. Y una semana después, en Brea, sale Pablo Lizarraga del banquillo, provoca un penalti en el 90, y ganamos el partido. Para mí fue muy especial ver cómo un jugador al que llevaba entrenando 6 años, desde juveniles, marcaba la diferencia en el primer equipo.


 

- “¿Qué importancia tiene para ti dar continuidad a los jugadores formados en las categorías inferiores?”

 

Apostar por la gente de casa debe ser una de las señas de identidad del club. Yo estoy dirigiendo jugadores a los que entreno desde hace años en el filial, o incluso antes. Esto es fundamental para que todos los jugadores y jugadoras de la base se identifiquen con el primer equipo, lo sientan como propio. Y no sólo la gente del club, sino la gente de todo el valle. 

 

El paso adelante que hemos dado este año a nivel social es brutal, más allá de los resultados deportivos. Yo lo noto mucho en el día a día, cuando hago vida por el pueblo. Cada vez más gente se engancha al equipo, y eso es muy gratificante. Este debe ser el principal objetivo del club, en mi opinión. Hace poco tiempo parecía impensable, y ahora poco a poco lo vamos consiguiendo.


 

Por último Álvaro- “¿Cómo te gustaría que se te recuerde en el club como entrenador?”

 

No sé cómo se recordará en unos años todo esto que estamos haciendo, pero tengo claro que el camino que sigo tiene que ver con darlo todo por este escudo y por esta tierra, con apostar por la gente de casa, con contribuir a que la gente se vea identificada con el primer equipo, y con que el club sea una herramienta para fomentar la unión, la identidad y el orgullo del valle.

 

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